Aunque existen diferentes historias sobre el origen del nombre taxi, lo más probable es que se deba a la abreviación de taxímetro. A su vez esta palabra proviene del alemán taxameter o del francés taximètre. En ambos casos las palabras están formadas por taxa/taxi que en los distintos idiomas deriva del griego τάξις, que significa “tasa” o “tarifa” y el sufijo mètre/meter, que también provienen del griego, en este caso, de μέτρον que significa “medida”. Formando así esta palabra que significa la tarifa a pagar por determinada distancia.

En todo caso, si bien el taxímetro tal como lo conocemos actualmente es un invento alemán, obra del ingeniero Friedrich Wilhelm Gustav Bruhn, al poco tiempo de su invención viajó a Francia y de ahí al resto de países, motivo por el cual la adopción de la abreviación de taximètre a taxi se haya expandido originalmente desde Francia. Ese es el caso de su uso en muchos idiomas como el castellano o el italiano, en los que, la palabra taxi, claramente proviene y tiene su raíz en la abreviación de taximètre en francés.

Otras atribuciones

Existen otras atribuciones al origen de la palabra taxi, más fantasiosas o carentes de argumentación, como la atribución del origen de la palabra al apellido del empresario lombardo del siglo XV Francisco de Tassis, llamado en alemán Franz von Taxis. Este empresario es el fundador de la organización postal y de los servicios de correos tal y como se conocen ahora.

Otra teoría, quizás con más relación con el origen real del término, atribuye que la palabra «taxi» se popularizó como una abreviatura de «taxicab» (del inglés «taximeter cab»), que hacía referencia específicamente a un automóvil equipado con un taxímetro para calcular las tarifas de los viajes.

En todo caso, provenga de un inventor de correos o de la abreviación de taxímetro o taxicab, lo importante es que actualmente podemos disfrutar de este servicio conocido mundialmente como “Taxi” y de todas las comodidades que ofrece a los usuarios a lo largo y ancho de nuestro planeta.