La historia del taxi, lejos de ser una y única, se basa en una serie de acontecimientos que nos obligan a indagar en los diferentes servicios que dieron pie a lo que hoy en día se conoce mundialmente como taxi.

Hay vestigios que indican que en la Antigua Roma ya se prestaba el servicio de taxi. En esa época los taxis eran carretas provistas de “taxímetro”. Estos taxímetros funcionaban mediante una caja unida a los ejes de las ruedas, y en cada tramo que se recorría (cuya longitud era de unos 200 metros), caía una piedra. Al final del viaje, el pasajero pagaba al carretero de acuerdo con la cantidad de piedras que había en la caja. 

El servicio de taxi, como lo conocemos hoy en día, data de 1605 en Londres, Reino Unido, y no existe constancia de otro servicio similar hasta el año 1637 en París, Francia. 

Está claro que entonces no se llamaban taxi y no dejaban de ser carruajes tirados por caballos, que a lo largo de los siglos han ido evolucionando hasta llegar a lo que hoy conocemos.

Fue a principios del siglo XIX cuando este servicio comenzó a ser utilizado con el propósito de llevar a cabo el transporte de pasajeros, y aún faltaría un siglo más para que se le comenzara a nombrar al servicio con la palabra taxi.

¿Quién inventó el servicio de taxi como lo conocemos ahora?

Los primeros taxis con taxímetro incorporado y tracción a gasolina, datan de finales del siglo XIX, época en la que comenzaron a circular por las principales ciudades de Europa y Norteamérica.

En París, en 1899, el empresario Georges Bouton introdujo el primer taxi con motor de combustión interna capaz de transportar hasta cuatro pasajeros y en 1904 Luis Renault lanzó en París un primer modelo de dos cilindros enfocado al taxi.

Desde entonces, los avances tecnológicos han acompañado al servicio del taxi hasta llegar a como lo conocemos actualmente. Cuando los vehículos a motor comenzaron a ser usados en la década de los años veinte del siglo pasado, la industria del sector del taxi se modernizó considerablemente. Con el uso del taxímetro se empezó a tarificar por distancia y a medida que la tecnología lo permitió también por tiempo en circulación, tiempo en espera, se pudo discriminar entre días festivos y laborables. A fecha de hoy, los taxímetros incorporan sofisticados sistemas de geolocalización, Bluetooth, conectividad 2G/5G y otras utilidades que permiten a los taxis dar un mejor servicio a sus clientes. 

Avances y cambios significativos

El sector del taxi ha experimentado notables avances tecnológicos desde principios del siglo XX. Algunos de los más significativos son los siguientes:

Radiocomunicación: En la década de 1940, se introdujo la radiocomunicación en los taxis, lo que permitía a los conductores recibir instrucciones y coordinar mejor los viajes con las centrales de Radiotaxi.

Sistemas de posicionamiento global (GPS): A medida que el GPS se hizo más accesible, se incorporó a los taxis para mejorar su gestión. Esto facilitó la planificación de rutas óptimas y ayudó a los conductores a llegar más rápidamente a sus destinos.

Aplicaciones móviles y servicios de reserva en línea: La llegada de los teléfonos inteligentes y las aplicaciones móviles revolucionó la industria del taxi. 

Pagos electrónicos: el pago en efectivo ha dado paso al uso de sistemas de pago electrónico: tarjetas de crédito o débito y aplicaciones de pago móvil, lo que ha hecho más conveniente y seguro el proceso de pago.

Vehículos eléctricos: En los últimos años, se ha experimentado un creciente interés por el uso de vehículos eléctricos en el sector del taxi como forma para reducir las emisiones de carbono y minimizar el impacto medioambiental. 

Estos son sólo algunos ejemplos de los avances tecnológicos del sector del taxi desde principios del siglo XX. La tecnología continúa evolucionando y ello mejorará la eficiencia, la comodidad y la sostenibilidad del servicio del taxi.