Precintos para taxímetros – Qué son y para qué sirven
En el servicio público de transporte en autotaxi, el taxímetro es un elemento esencial que garantiza el cálculo correcto del precio del servicio prestado al usuario en base a las tarifas aprobadas por la Administración competente.
El taxímetro, como dispositivo metrológico, en base a las normativas actuales, ha de disponer de estrictas medidas de seguridad que garanticen el control metrológico del instrumento, para lo que, entre otras medidas, precisa de precintos físicos, tanto de fabricante como de instalador o de un centro de verificación, que certifican que el equipo ha sido intervenido y verificado por un ente autorizado.
¿Qué son los precintos de seguridad?
Los precintos de seguridad son piezas físicas, generalmente hechos de material plástico, que se colocan en los puertos de acceso del taxímetro, habilitados para su programación. Su objetivo es evidenciar que el taxímetro ha sido programado, calibrado o verificado por una entidad autorizada.
Cada precinto cuenta con un código o número de serie único que identifica a la entidad autorizada a intervenirlo, lo que permite llevar un control detallado del taxímetro. En muchos países, el uso obligatorio de estos precintos está regulado y su alteración no autorizada puede ser sancionada con multas, la inhabilitación del vehículo, o incluso la suspensión de licencia.
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¿Para qué sirven los precintos?
Los precintos cumplen múltiples funciones esenciales:
- Garantizar que el taxímetro ha sido intervenido y verificado por un ente autorizado.
- Facilitar el control de las autoridades. Las autoridades de transporte pueden realizar inspecciones más efectivas y rápidas al verificar que los precintos estén intactos.
Así pues, los precintos son un elemento sencillo pero fundamental para garantizar la transparencia, legalidad y confianza en el servicio del taxi. Son parte del compromiso de todos los actores del sector con la integridad, la transparencia, el profesionalismo y el respeto por los usuarios.
